Querida Laura:
Nosotros, tus padres (María y Sebastián), te dejamos esta carta con nuestra herencia para que nunca te olvides de nosotros: Debes saber que teniamos una vida genial contigo hasta que vino un señor con aspecto de ogro y te apartó de nosotros.
Tu padre no dejó de buscarte hasta que un día su corazón no lo resistió y nos dejó una noche fría de invierno.
Estoy cansada, triste y enferma sin más ilusiones que el poder volver a verte, sin embargo los mé dicos me han dicho que me queda poco tiempo de vida.
p.s: Nunca nos olvides.
Besitos, Mamá
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