Yo nací en un callejón, en el que me había abandonado mi madre, yo no sabia porque me haría eso.
Me crié solo, hasta que un día un orfanato me recogió y allí crecí... pero me adoptó una familia, eso me hizo muy feliz. Luego tuve que ir al colegio, allí los niños se metían conmigo por no saber nada por no haber aprendido en mi infancia. Los profesores eran muy estrictos, mandaban hacer muchos deberes y me tenían manía. Un día unos chicos me hicieron una gamberrada brutal, en la hora de educación física, en el vestuario, cuando me había quitado los pantalones, me agarraron y me sacaron del vestuario. Me morí de vergüenza, más que el director me expulsó porque creyó que lo había hecho aposta, que era un pervertido sin vergüenza...
Ese día todo empeoró, aparte de que me expulsaran, me enteré de que los padres que me adoptaron en el orfanato lo hicieron por dinero, así que decidí escaparme... (tose) perdón, por donde iba, a ya... Viajaba por la ciudad buscando cobijo para pasar la noche, encontré una casa abandonada, me instalé allí, y con las tijeras del cole destrocé mi ropa y por las mañanas mendigaba (se sienta, hace que mendiga y a los segundos para), me daban mucho dinero, pude `trabajar´ en una tienda barriendo el suelo, gané dinero, compre cosas para la casa... Encontré amigos con los que vivir pero eran insoportables y también tengo un gato que tiene la rabia que recogí de la calle... Ahora no estoy seguro de que si mi vida era mejor antes que ahora.
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